calor

Alerta de UNICEF: El aumento del calor causó la muerte a 400 niños al año en Europa y Asia Central

El aumento de las olas de calor afectará a más de 8 millones de menores en España en 2050 y a 1,2 millones si fueran muy intensas

Un nuevo análisis muestra que los más pequeños son los más vulnerables a los efectos del estrés térmico que puede afectar su crecimiento o provocar enfermedades

La mitad de los niños y las niñas de Europa y Asia Central, es decir, 92 millones de niños, ya están expuestos a frecuentes olas de calor

El informe estima que para 2050, 2.020 millones de niños del planeta soportarán olas de calor más frecuentes

calor niños
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El aumento de las temperaturas en Europa y Asia Central «causó la muerte de unos 377 menores en 2021», según un nuevo análisis de datos de UNICEF que tiene en cuenta a 23 países.

El informe Combate el calor: salud infantil frente a las olas de calor en Europa y Asia Central pone de manifiesto que «la mitad de estos niños y niñas murieron de enfermedades relacionadas con el calor en su primer año de vida», y que la mayoría fallecieron durante los meses de verano.

Impacto del calor a futuro

Profundizando en el informe de UNICEF, se vaticina que el aumento de las olas de calor afectará a más de 8 millones de menores en España en 2050 y a 1,2 millones si fueran muy intensas en esa misma fecha, siempre y cuando no se mitiguen los efectos del cambio climático y sigan subiendo las temperaturas.

En el escenario más optimista, es decir, en un escenario de bajas emisiones para 2050, la población afectada hasta los 18 años sería de 7,2 millones en España si aumentara la frecuencia de las olas de calor. Si las temperaturas fueran extremadamente altas, se verían en una situación complicada unos 50.000 menores.

Aumentar la financiación

UNICEF advierte de «la necesidad de aumentar urgentemente la financiación para la adaptación, con el fin de proteger a los niños y a las comunidades vulnerables contra el agravamiento de las olas de calor y otras perturbaciones climáticas».

Los datos mostrados por UNICEF acerca de la mortandad de 400 niños en 2021, no reflejan las situaciones más calurosas vividas en 2023. Recordemos que desde el Foro económico Mundial se reflejaba que la primera semana de julio de 2023 «podría considerarse la más cálida jamás registrada», según Omar Baddour, Jefe de Vigilancia del Clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Así mismo, en 2023 la temperatura media mundial se acercó a los 17,24 °C el 7 de julio, batiendo los récords de temperatura establecidos días antes y los científicos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea revelaron que junio había sido el mes más caluroso del mundo jamás registrado. Las temperaturas registradas tanto en tierra como en el mar fueron anormalmente altas, siguen advirtiendo los organismos que siguen las evoluciones en el planeta.

Complicaciones para los más pequeños

UNICEF alerta que alrededor de la mitad de los niños y las niñas de Europa y Asia Central, es decir, 92 millones de niños, ya están expuestos a frecuentes olas de calor en una región en la que las temperaturas aumentan al ritmo más rápido del mundo.

«Las temperaturas cada vez más altas pueden traer graves complicaciones para la salud de los niños y las niñas, especialmente para los más pequeños, incluso en un corto espacio de tiempo», afirma Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF.

Efectos del calor en la salud

La ONG desgrana los «graves efectos» de la exposición al calor en los menores, «incluso antes de nacer», y lo que puede provocar:

  • Partos prematuros
  • Bajo peso al nacer
  • Mortinatos
  • Anomalías congénitas
  • El estrés térmico es una causa directa de mortalidad infantil, puede afectar al crecimiento del lactante y provocar diversas enfermedades pediátricas.

El informe, encabezado por la frase El año más frío del resto de su vida, también señala que el calor extremo causó la pérdida de más de 32.000 años de vida sana entre los niños, las niñas y adolescentes de la región. «Sin atención, estas complicaciones pueden poner en peligro la vida», añade De Dominicis.

La organización solicita a los gobiernos de toda Europa y Asia Central que, mientras las temperaturas siguen subiendo se integren «estrategias para reducir el impacto de las olas de calor y políticas de reducción del riesgo de desastres y gestión de desastres situando a los niños y las niñas en el centro de estos planes».

Más planes de acción

Además, piden que se invierta en «planes de acción contra el calor y atención primaria de la salud para apoyar más adecuadamente las enfermedades relacionadas con el calor», también realizar esfuerzos económicos en sistemas de alerta temprana, incluidos los sistemas de alerta por calor», con especial atención en la infancia.

Otras de las medidas se centra en «adaptar las instalaciones educativas para reducir las temperaturas en las zonas donde juega la infancia y dotar a los profesores de habilidades para responder al estrés por calor», además de pensar en la transformación del diseño urbano y las infraestructuras, «garantizando que los edificios, especialmente los que albergan a las comunidades más vulnerables, estén equipados para minimizar la exposición al calor».

Agua y resiliencia

El tema del agua potable es otro de los factores a tener en cuenta, en el que se pone el foco en garantizar su suministro, «especialmente en los países en los que la calidad y la disponibilidad de agua se están deteriorando».

Desde UNICEF declaran el estar trabajando con los gobiernos, aliados y comunidades de toda la región «para aumentar la resiliencia frente a las olas de calor. Esto incluye equipar a los profesores, a los trabajadores sanitarios de la comunidad y a las familias con las habilidades y los conocimientos necesarios para responder a los golpes de calor».